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  • Foto del escritorPato Ramón

Primero los Segundos

Actualizado: 15 sept 2020


Entre uno y otro, Primero y Segundo, muchas veces las desavenencias, son imperceptible.


Ser Primero muchos dicen que es muy lindo. Pero ese Primero no tiene sentido si no estuviera el Segundo detrás de él. Sería muy aburrido correr solo, siendo Primero, sin presiones que lo acechen. Por eso es lindo ser Segundo, para mejorar a tu rival, y obligarlo a que de todo.


Hubo unas vacaciones muy lindas. Las primeras de mi primaria. Entre Primero y Segundo grado. Por eso el Segundo grado fue muy esperado. Para disfrutar, en su espera, la llegada de las vacaciones.


Primero ya se sabía, aburridamente, que sería Bolt. La agitación era saber quién sería Segundo. Por eso era emocionante ser Segundo, porque no se sabía quién podría serlo.


Segundo fue Italia en las olimpiadas del 2004 con todos los honores. Fue Segundo solo porque Ginóbili hizo la mejor expresión de la palomita de Aldo Pedro Poy en el inicio de aquellos JJOO enfrentando a Serbia y Montenegro. JJOO que terminamos Primeros.


El Primero es de arrebato. El Segundo, siempre más trabajado, y por ende, más disfrutado.


Sombras es Segundo. Sin que antes hubiese un Primero Sombras, y gracias a Segundo Ramírez, aquel de San Antonio de Areco. Por eso Segundo Sombras fue el Primero de los libros que leí en la biblioteca de la escuela nocturna.


Es muy raro, pero solo hay un Primero y muchísimos Segundos. Por eso es lindo sentir que el Segundo tiene que pasar sesenta veces para ver transcurrir al Primero de los minutos. Un Segundo, que no parece nada, casi vacío e insignificante, pero está lleno de milésimas de Segundos.


Primero, es lo que se dice, a veces, apurado y por arrebato, para que se sepa algo. Segundo, es el desarrollo de ese Primero. Es el cuerpo de la primicia, por eso va Segundo, porque es lo que realmente importa, el contenido.

Alejandro Sabella, permaneciendo por mucho tiempo en las sombras, como Segundo, de Daniel Passarella; pero llevo a la Selección mucho más arriba (Brasil 2014), que el chacabuquense (Francia 1998), quien era el Primero de su cuerpo técnico.


El placer de ir al baño a leer alguna revista, o revisar el celular, no se puede sentir o realizar cuando vas a hacer lo Primero. Uno se demora en el baño, plácidamente, por lo Segundo.


Hasta puedes ser Primera guitarra y voz de un conjunto. Pero si siéndolo, y dejas de tocarla, solo tu canto se realzara con la Segunda guitarra.


Juventus fue Primero en la Copa Intercontinental del año 1985. Alemania fue Primera en su Mundial 1974. Vélez fue Primero en aquel Clausura 2009. Pero la historia recuerda a los Segundos de esos campeones: el Argentinos Junior del Bichi Borgui; a Holanda, la Naranja Mecánica de Johan Cruyff; y por último, al Huracán de Ángel Cappa, Bolatti y Pastore. Segundos, de galera y bastón.


Puedes tener un libro con la mejor novela escrita, pero de solo dos capítulos. En el Primero conocerás los personajes, el hilo de la novela, y los lugares y espacios en que se desarrolla. Pero en el Segundo, está el nudo de la novela, la trama que te llevara a un final feliz, o a saber si el mayordomo fue el asesino. Esto siempre estará en el mejor capítulo, en el Segundo de este tipo de libro.


Argentina fue tres veces Segunda en mundiales de fútbol: 1930, 1990 y 2014. Pero todos recuerdan la medalla plateada bañada en oro ganada en Italia 1990, más que al Primero del Mundial 1978.


Los Primeros espermatozoides en llegar, fueron los que engendraron a monstruos como Videla y Galtieri. Si aquellos Primeros hubiesen dado lugar a los Segundos que los seguían, la historia hubiese sido distinta.


Siendo Segundo, podes darte el tupé de ser consecutivo de algo, o de alguien. Siendo Primero nunca serás consecutivo de nada, ni de nadie.


Se dice que cuando van a nacer mellizos, el Segundo en aparecer, es más grande e inteligente que el Primero. Las madres nunca develarán ese misterio.

El Segundo es el más recordado, ponderado y puesto en el altar como el mejor de los goles. El Primero estuvo viciado de trampa, por eso, y solo por eso, hizo el Segundo, para que ningún otro se le parezca, ni vulgarmente se imite. Un Segundo gol único e irrepetible.


Primitivo Ramírez, criollo de mi pueblo, jamás le pudo ganar una pulseada a Segundo Pavón. Esto lo digo solo para que sepan quién era el más fuerte por estos pagos.

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